Myya Bonner
Cuando Myya Bonner no está motivando y entrenando a niños en un sinfín de deportes -fútbol, baloncesto, lacrosse-, está entrenando y animando a sus empleados. Como subdirector de mantenimiento de la división East Metro de RTD, ayuda a supervisar a supervisores, mecánicos y cuadrillas de servicio y limpieza.
Bonner empezó en RTD como mecánico en 1999. Le encantaba empezar con algo roto y arreglarlo. "Me encanta trabajar con las manos y ver el progreso, y disfruto con el reto". Pero quería un papel más influyente. Así que fue ascendiendo hasta llegar a supervisor y luego a subdirector.
"Estando en este puesto, puedo ayudar de verdad y cambiar el modo de ser de alguien durante el día, su estado de ánimo, cómo se mueve, simplemente estando presente y haciéndole sonreír".
¿Cómo consigue que sonrían?
"Bromas. Además, para mí - se trata de auto-sacrificio ... Testimonio. No me asusta exponer mis propias pruebas, tribulaciones y derrotas. Entonces una persona empezará a comunicarte sus miedos, sus angustias, lo que te permite entrar y comunicarte con ella abiertamente", dice Bonner. "Que sepa que eres humano. No es porque 'soy el supervisor o el gerente'. Estamos en el mismo barco". Nuestro objetivo es fabricar un producto fiable.
A Bonner le motiva ver a la gente tener éxito y superar la adversidad. "Para mí ese es el propósito de la vida. Ver crecer a los demás, apoyarles en su crecimiento y empujarles a ser lo mejor que puedan ser, ayudarles a encontrar su felicidad. Lo más importante de todo es que cuanta más gente sea feliz, se sienta bien, tenga confianza en sí misma, más fluido será su entorno".
De la misión de RTD, Bonner destaca la seguridad, la limpieza y la fiabilidad.
"La parte fiable es el mantenimiento. Con los mecánicos, tienes que mirarle a los ojos y decirle: 'Oye, necesito tu calidad. Necesito que estés atento'. Y conseguir que los supervisores reconozcan cómo motivar y responsabilizarse de las acciones de su cuadrilla".
Cuando Bonner piensa en la parte "limpia" de la declaración de objetivos de RTD, piensa en los empleados de Servicio y Limpieza, que a veces se sienten en lo más bajo del tótem. Pero él les dice: "Vuestro trabajo es lo primero que ve un cliente y lo que realmente decide sobre la calidad del viaje en autobús". Si el autobús está sucio, un cliente puede buscar otro medio de transporte.
Para Bonner, la seguridad está en todas partes. "Si la gente no se sintiera segura viajando en RTD, no estaríamos aquí. Aunque vayas al lado de un autobús, la gente quiere que RTD sea seguro".
Bonner reflexiona sobre la gente a la que ha tenido la oportunidad de influir durante sus 21 años en la agencia. "RTD] forma parte de todos los suburbios del área metropolitana de Denver. Desde el punto de vista del mantenimiento, yo formo parte de todos los lugares a los que llegamos. El mérito de trabajar en mantenimiento es escaso, así que me siento muy orgulloso de ello".